Mandala significa círculo en sánscrito, y consiste en la pintura de figuras generalmente circulares. También se realizan dibujos en arena de distintos colores que llevan un trabajo de enorme paciencia y dedicación para luego, sorpresa, ser borrados de un plumazo. Para nuestra mente occidental arraigada a la conservación del producto de cualquier esfuerzo, acostumbrada a la perpetuación de lo que produce placer y disfrute una actividad así y su objetivo final es un gran desafío y un reto mental y emocional.
Los mandalas sin embargo ilustran la vía del budismo, el camino de una enseñanza, también difícil para nuestra mentalidad, donde todo aprendizaje pasa por el plano racional, la memorización y la aplicación de los conocimientos sobre los demás o el mundo material. En la vía del budismo no hay más aprendizaje que el de la experiencia, no hay transmisión posible de una cabeza a la otra se diría, sino de corazón a corazón y los mandalas como recurso, método, pretexto no son más que una de las tantas maneras a través de las cuales los monjes o practicantes del budismo experimentan y sienten lo que a nivel conceptual es una de las grandes verdades que delimitó Buda: TODO ES EFIMERO Y PERECEDERO. Por otra parte nos confronta con el dolor de la pérdida de lo que hemos querido o poseído, y con el dolor del desapego.
Para unos recurso para la meditación y la relajación, yo me quedo más con este lado o matiz de una práctica sencilla y profunda, probadla y vivid.
Hay cientos de libros, cuadernos y vídeos sobre este tema, muchos descargables e imprimibles, aquí dejo algunas fotos de algunos realmente impresionantes, la dirección de un sitio con unas animaciones espectaculares, que aunque recuerdan más a un caleidoscopio que a los mandalas propiamente dichos no de dejan de ser muy bellas, y un vídeo de como el Dalai Lama destruye un mandala en una ceremonia.
Fotos de mandalas
Los mandalas sin embargo ilustran la vía del budismo, el camino de una enseñanza, también difícil para nuestra mentalidad, donde todo aprendizaje pasa por el plano racional, la memorización y la aplicación de los conocimientos sobre los demás o el mundo material. En la vía del budismo no hay más aprendizaje que el de la experiencia, no hay transmisión posible de una cabeza a la otra se diría, sino de corazón a corazón y los mandalas como recurso, método, pretexto no son más que una de las tantas maneras a través de las cuales los monjes o practicantes del budismo experimentan y sienten lo que a nivel conceptual es una de las grandes verdades que delimitó Buda: TODO ES EFIMERO Y PERECEDERO. Por otra parte nos confronta con el dolor de la pérdida de lo que hemos querido o poseído, y con el dolor del desapego.
Para unos recurso para la meditación y la relajación, yo me quedo más con este lado o matiz de una práctica sencilla y profunda, probadla y vivid.
Hay cientos de libros, cuadernos y vídeos sobre este tema, muchos descargables e imprimibles, aquí dejo algunas fotos de algunos realmente impresionantes, la dirección de un sitio con unas animaciones espectaculares, que aunque recuerdan más a un caleidoscopio que a los mandalas propiamente dichos no de dejan de ser muy bellas, y un vídeo de como el Dalai Lama destruye un mandala en una ceremonia.
Fotos de mandalas
Webs con mandalas
Libros con mandalas para pintar
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El Dalai Lama destruye un mandala